LA MUJER BAJO EL FRANQUISMO.
La
mujer bajo el régimen franquista era considerado un ser inferior al
hombre. Alguien que tenía que obedecer a las órdenes de su marido y
conformarse con los límites que esa sociedad le había impuesto.
Según
el nacionalcatolicismo, el ideal femenino era el de la mujer sumisa,
hija, esposa y madre, condenada a la domesticidad.
La
represión franquista construyó a las mujeres como sujetos
desiguales a los hombres y las excluyó totalmente de la ciudadanía.
Un texto de la época refleja esa mentalidad así: ''El organismo de una mujer está dispuesto al servicio de una matriz, mientras que el organismo de un hombre se dispone para el servicio de un cerebro.''
La
libertad de expresión para las mujeres estaba penada, al igual que
el adulterio. Estaban constantemente sometidas a un régimen que las
ahogaba, donde no podían ser ellas mismas si no un mero símbolo
que estaba ahí por y para su marido.
El
bombardeo ideológico por parte de licenciados de esta época era
constante, pues aprovechaban su posición de poder para convencer al
pueblo de que la mujer había sido creada para ser madre de familia,
que si el hombre es un sexo, un músculo y una inteligencia, la mujer
es un sexo, un vientre y un corazón.
No
podían pertenecer a ninguna entidad política porque se las tachaba
de poco profesionales y de no aptas para ese puesto, y Delgado
Capéans lo dice así en su libro ‘La mujer en la vida moderna’:
‘Es
verdad que hay gobernadoras, diputadas, alcaldesas; podemos afirmar
que esas alcaldes y gobernadoras no son más que figuras decorativas;
los discursos, los proyectos de ley, las hondas resoluciones, los
estudios profundos de alta economía son obra de sus esposos, si son
casadas, y si solteras, de sus secretarios o consejeros. La oratoria
de las senadoras, diputadas, etc., es casi siempre sencilla. Les
falta nervio, fuerza, robustez de pensamiento, dominio del auditorio
y hasta voz varonil".
No
hay que olvidar los estragos por los que una mujer pasaba si
desafiaba las normas que le eran impuestas, y se utilizaron medios de
violencia contra ellas por el mero hecho de ser mujeres. Violaciones,
torturas, rapados de pelo, separación de madres de sus hijos…
Y
es que la cultura de la violación estaba más que normalizada bajo
el régimen franquista, pues incluso
la propaganda franquista la apoyaba, citando que si la mujer no tenía
ganas de practicar sexo con su marido, debía hacerlo porque su única
misión era complacerle.
Existe
una ‘Guía de la buena esposa’, escrita por la hermana de Primo
de Rivera, Pilar Primo de Rivera, quien vivía bajo la alienación de
la época.
(https://www.taringa.net/posts/info/16640079/Guia-de-la-Buena-Esposa-de-1953.html)
Bilbiografía: http://www.elcorreo.com/vizcaya/20140415/mas-actualidad/sociedad/mujer-tiempos-franco-201404141331.html
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